jueves, 12 de junio de 2008

KualkiER etscusa ES buena pA colgar algo en el BloG...




El taxi corría bastante, pero no lo suficiente. En el reloj que llevaba en la muñeca marcaban las doce y media, el tren salía a la una menos diez. Creo q no me va a dar tiempo. Ese taxista era un fenómeno al volante, pq iba por las calles con una seguridad, q eran dignas de un piloto, pero creo q lo podía hacer mejor. El segundero seguía adelante. Semáforo en rojo. Al fin se pone verde. Dos calles más y ya estábamos. Al fin, ahí está. Le pago, bajo a toda prisa del vehículo y voy directo al anden cuatro, veo q el tren está. Miro en el panel de control y aún no a salido por problemas técnicos. No sé si alegrarme por haber llegado o si enfadarme pq no llegaré a tiempo a mi cita.
Me detuve un instante, dejé la maleta en el suelo y miré mi reloj ,era la una en punto, ¿cuánto tiempo iba a esperar? Mientras tanto me acerqué un momento a los lavabos para refrescarme. Una vez allí entré y no había nadie. Me quité las gafas, el reloj y me lavé la cara. Cuando de repente un chico me golpeó y salió corriendo con mi reloj. Maldición!!Ahora ya, seguro que no podré llegar a tiempo.
Salí corriendo tras él, yo ya no tenía una edad, pero estaba en buena forma. Aquel chico de corta estatura corría bastante, pero aquella estación era pequeña y no había muchos escondites. Corrió por el pasillo norte hasta la salida que va directamente a la calle Maniz. A partir de ahí ya me sería un poco más difícil seguirlo, pq la juventud del chico y el entramado de calles q tenía Doufville, me lo pondrían difícil . Corría y corría tras él y cada vez lo veía más de lejos. Calle tras calle la persecución se hacía cada vez más dura. Aquello cada vez era más estrecho y cada minuto de mi reloj era un lastre para mi. Fue entonces cuando el chico al intentar saltar por una verja de una casa, perdió el equilibrio y cayó de espaldas quedando tumbado boca arriba. Aproveché ese momento para encontrar las últimas fuerzas q me quedaban y atrapar a ese chico con mi reloj.
Y entonces un hombre que salió de la nada, se interpuso en mi camino, y con la culata de una escopeta me dio un golpe para caer al suelo. Me miró fijamente a los ojos y ahí se quedó.
No sabía si llorar, reír o salir corriendo. La mañana se me había complicado sobremanera. En un ataque de locura intenté incorporarme, el tipo sin pensárselo dos veces me apuntó directamente con su escopeta, q tenía fuertemente cogida. La calle estaba desierta y en ese barrio no parecía q a nadie le importase lo q iba a pasar. Y en otro brote de locura le pregunté q como se llamaba, al fin y al cabo tenía todo el derecho del mundo a saber su nombre, ya q me iba a matar. El tipo aturdido respondió un seco y áspero: Diacrosio .
-Yo soy :Alferug le dije yo, un poco aturdido y aterrorizado. Él seguía teniendo el arma q no tenía pinta de dudar en usarla .
-¿Quieres morir? preguntó él, frunciendo el ceño y con cara de estar perdiendo el control.
Pensé, pues claro q no. Pero ¿y si era una pregunta trampa? Y le respondí: “Algún día, pero hoy no.
El tipo se quedó extrañado, no esperaba esa repuesta y me dijo: Pues vete y no hagas ruido al salir.
Aquella situación me superaba. No era para mi. Había estado a punto de morir. Mi vida partía de cero. Me puse la mano en la muñeca y pensé, yo ya no lo necesito.

Huomini natura

Huomini natura
colección privada (2006)

Despist arte

En la naturaleza me encontraba yo unos días de verano, tal fue mi comunión con ella q acabé sintiendome parte de ella. No me había comido Lsd, lo juro, pero cuando estas mucho tiempo apartado de la vulgar ciudad y de sus pautas recuerdas q algún día no fuiste así. que te han hecho así, q te venden un producto y te condicionan para q lo necesites y necesites ser como todos. Un oveja de un gran pastor q se llama capitalismo. Joder que hippie me a quedado, olé!!!